
"Uno se proyecta en el cuadro mostrándole al mundo ese uno que nunca deja de formar parte del todo. En el discurso propio uno se reencuentra con el ser profundo y lo extiende al ser profundo del otro. Es una interacción mediatizada por un objeto que habla por si mismo en un lenguaje tan ancestralmente inconsciente como es el del universo simbólico."